Era una tarde fresca y lluviosa Elizabeth pintaba sus acuarelas usaba colores vibrantes dándole vida a su obra. Trazaba y pintaba con la gracia de una diosa. Ella estaba tan entregada y dedicada a su obra que no sintió que la catrina la observaba. Pincelada tras pincelada, plasmaba vida a su acuarela. Y tras mucho pensar, al fin la catrina hizo sentir sus presencia. - No quisiera llevar a tan talentosa mujer, pero tengo que hacer mi deber. Elizabeth no lo podía creer. - Pero aún me quedan años de vida, lugares por conocer, obras por hacer. - Lo siento mi querida artista, pero ésta será tu última obra. - Pero catrina, aún no es mi hora. Puedo hacerte una pintura a tí; será nuestra tregua. - Mmm, aunque es tentadora tu oferta no puedo retrasar más mi deber. - Bueno catrina, al menos déjame llevar mis pinturas y pinceles para no sentir tanto esta muerte. - Pues qué te crees, ¿qué vamos en tren? No mi artista, ¡nos vamos en un vai ven! Y entre pinceladas y pintadas la catrina cargó con esta artista al otro lado de la pintada.
My name is Elizabeth M Luna. I am a watercolor artist who loves everything about art. I graduated in 2007 with a Masters of Arts. This blog allows me to showcase my work and express myself artistically. Enjoy and thanks for stopping by.
Era una tarde fresca y lluviosa
ReplyDeleteElizabeth pintaba sus acuarelas
usaba colores vibrantes dándole vida a su obra.
Trazaba y pintaba con la gracia de una diosa.
Ella estaba tan entregada y dedicada a su obra
que no sintió que la catrina la observaba.
Pincelada tras pincelada, plasmaba vida a su acuarela.
Y tras mucho pensar, al fin la catrina hizo sentir sus presencia.
- No quisiera llevar a tan talentosa mujer,
pero tengo que hacer mi deber.
Elizabeth no lo podía creer.
- Pero aún me quedan años de vida,
lugares por conocer, obras por hacer.
- Lo siento mi querida artista,
pero ésta será tu última obra.
- Pero catrina, aún no es mi hora.
Puedo hacerte una pintura a tí; será nuestra tregua.
- Mmm, aunque es tentadora tu oferta
no puedo retrasar más mi deber.
- Bueno catrina, al menos déjame llevar mis pinturas y pinceles
para no sentir tanto esta muerte.
- Pues qué te crees, ¿qué vamos en tren?
No mi artista, ¡nos vamos en un vai ven!
Y entre pinceladas y pintadas
la catrina cargó con esta artista
al otro lado de la pintada.
Gracias hermana, me encanta la calavera!
ReplyDelete